Saludos, caminantes.
Hoy he jugado una partidilla, la primera de Séptima edición, para probar las nuevas reglas y demases... y bueno, lo que hemos vivido ha estado bastante bien, parece más equilibrada.
He ganado (4-3) por suerte más que nada, pero bueno, es un paso más hacia el rango de Explorador Lobo (Ganar 30 partidas; faltan 2).
La fase psíquica, para nosotros, ha mejorado en cuanto a la capacidad de "negar a la bruja" más fácilmente y en toda la mesa. Jugando contra Tiránidos puede significar que su Dominación no llegue a meter en sinapsis a sus unidades, lo que sin duda frenará su avance.
Hoy no tengo muchas ganas de hablar de la partida, la verdad es que la he ganado por suerte, ya que me ha salido el objetivo táctico de "tener tres unidades a menos de 12" de tu zona de despliegue" y al Devorador (que hoy ha jugado de puta madre) le ha salido tomar el objetivo 4, que tenía yo rodeado con una unidad mía.
El primer pensamiento que me surge en Séptima, a la hora de jugar las misiones de Vórtice de Guerra es que necesitamos más que nunca algo muy móvil. El sistema de Objetivos Tácticos te hace correr de objetivo en objetivo (casi parece que tú y tu oponente jugáis una partida distinta) y no siempre te hace luchar contra él.
Tengo que buscar formas de hacer más rápidos a los Vlka Fenryka. Sólo así podremos jugar Vórtice de Guerra con opciones reales, ya que los Eldar (claros y Oscuros), Tau y cualquier unidad rápida de los Codex no nos lo van a poner nada fácil...
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